La recepcionista recibe a Marina, paciente que viene por primera vez. Le toma los datos, abre la ficha, Marina le da una receta médica que pide una selección de audífonos.
- Trajo la audiometría?
- AHÍ ESTÁ TODO.
- No, acá está la receta, la audiometría no me la dió.
- ES TODO LO QUE ME DIÓ LA DOCTORA
- Fíjese si no la tiene en otro lado, porque la fonoaudióloga va a necesitar la audiometría para hacerle la selección.
- LO QUE TENGO ES TODO LO QUE LE DÍ
- Recuerda que le dijimos que trajera la audiometría...
- SI, LE TRAJE TODO LO QUE ME PIDIÓ, AHÍ ESTÁ...
Viene la recepcionista y me dice:
- Habrás escuchado.
Marina pasa y tenemos un diálogo similar al que habia tenido con la recepcionista. A lo que se agrega:
- PERO QUE BARBARIDAD!! COMO NO ME DIERON LA AUDIOMETRIA!!! YO ME VOY A QUEJAR!! ESTO NO PUEDE SER!!!
- No se preocupe, voy a hablar al centro médico a ver si quedó alli.
Nunca antes había llamado a ese lugar.
- Buenas tardes, te estoy llamando de un consultorio audiológico donde la Dra. R. mandó una paciente para selección y cree que la audiometría quedó allí.
- Cómo se llama?
- Marina G.
- Ay que suerte que tenés!! tener a Marinita allí!! Dios te ayude!!!
- Exactamente (donde metía la risa si la tenía a Marinita delante?)
- A ver... esperá que me fijo... pero acá vino como diez veces.
...........
- No, acá no tiene nada para retirar. La debe tener ella.
- QUE DICE QUE DICE?
- Que allí no está, que tal vez la tiene ud.
- YO NO TENGO NADA! ELLOS SE LA QUEDARON, VOY A IR Y VOY A HACER UN LIO BARBARO, ESTO NO PUEDE SER!!
- Te lo dije, la que te espera...
Fue más fácil hacérsela de nuevo.