Betty entró con su hija. Se sentó frente a mí del otro lado del escritorio sin mirarme. Orientó su silla hacia su hija que estaba al lado y continuó la charla que con ella había iniciado, sin siquiera una coma, todo seguido, ignorándome.
Intenté hacerle unas preguntas, tomarle unos datos, pero sentía que las interrumpía. Casi daba para que les preguntara qué querían tomar.
Opté por pasar los datos que tenía a su ficha audiologica de mi compu.
Mientras, escuchaba:
- Eso te lo tenés que lavar querida…
- No, lavámelo vos!
- Por qué yo?
- Porque yo tengo las manos lindas
- Y usá guantes! Qué viva!! Lo tenés que lavar con jabón blanco
Yo: … Por favor, me permite la audiometría Betty?
- Te digo con jabón blanco porque es el único que saca las manchas
- Dale la audiometría mamá
- Qué?
- La audiometría
- Ah… aca está
Me puse a pasar la audiometría.
De fondo:
- Yo lo que hago es lavar la lechuga con agua sola para que no se contamine con detergente
- Y te llevas la lechuga para lavar allá?
Yo: … Tiene la audiometría anterior?
- Y si, que querés que haga? Tengo que lavarla!
Yo: … trajo la audiometría anterior?
- Mamá, la audiometría anterior…
- Bueno, no hagas lechuga!
- Y… yo quiero comer ensalada!
Desistí de la audiometría anterior e intenté ponerle el audífono en el oído a ver si se enteraba de para qué había venido.
- Ay asi es el audífono?? Se me va a ver??
- No, después le muestro como le queda, ni se ve
- Vos sabés mamá que yo a la noche como ensalada
- Ya se, pero si no tenés agua!!!
- Sabe que no tenemos agua hace una semana? Esta vez la hija se dirigía a mi.
- Terrible… le dije, por decir algo. Enchufé el audífono a la compu y lo calibré.
- Me oigo la voz muy fuerte!!
- Y a mi me oís mamá?
- Si, claro , te oigo. Te decía que no te hace nada por una dia no comer ensalada…