Dora va con su hija, que habla a los gritos con una voz muy muy aguda porque cree que así su madre la oye mejor.
A Dora le puse su primer par de audífonos hace 10 años y estuvo siempre muy contenta con ellos. Aprendió a entenderlos en ese momento y hoy, con 10 años más, perdió la capacidad de aprender. Ya no andan, ya no se pueden reparar.
Elegimos juntas unos nuevos. Con los que oía mejor no se animaba a usarlos porque el diseño era distinto a los que siempre habia usado. Elegimos entonces unos parecidos a los suyos, pero digitales. Más modernos.
Dora perdió también la vista en estos últimos años.
Y de su lógica, si alguna vez, existió, hoy no queda nada.
Vino por tercera vez al control despues de haber comprado los nuevos audífonos.
- Yo los quiero cambiar, los quiero más grandes.
- Dora...son iguales a los que tenía, no vienen más grandes.
- Si, Ud me puso unos más chicos y yo no los se manejar.
- No le puse los más chicos, le puse los del diseño similar al suyo. Tiene que acostumbrarse a abrir el portapila que es apenas un poco distinto al suyo ( como los suyos , exactamente, ya no vienen)
- No se , no se. Oigo ruidos.
- Bueno Dora, pero terminemos con el tema del tamaño y después trabajemos en la calibración.
- Yo oigo ruidos todos mezclados, aparte no oigo por teléfono.
- Todo lo vamos a resolver Dora. Pero vayamos por parte.
- Yo no se, dice la hija, a los gritos, la llamo por telefono y no me oye y además cuando voy a la casa nunca los tiene puestos. Además vimos este aviso... por qué no le puso los de esta marca?
- Porque el diseño era distinto, los probamos, se acuerda?
- No
Se los muestro, le compruebo que eran muy diferentes.
- Ves MAMAAAAAAAAAAAA??? te los probaron. SOS VOS la que no los quiso.
- No se, no se. Dice Dora que realmente no se acuerda de nada.
- Bueno Dora, veamos cómo los pone.
Intenta colocarlos una, dos, tres veces y siempre mal. Los deja para afuera, confunde el oído.
Intenta colocarlos una, dos, tres veces y siempre mal. Los deja para afuera, confunde el oído.
Le vuelvo a explicar. La hija se pone nerviosa y le grita.
- Mamá, los ponés mal, NO TE DAS CUENTAAAAAAAAAAA!!??
- Así no eran los míos. Estos son más chicos...
6 comentarios:
Pobre Dora, aunque a lo mejor, hay veces en que debe ser mejor no escuchar! Besotes
Esta hija me parece que confundió los roles...pobre Dora, como dice Malen, por lo que tiene que escuchar!
Lo mas gracioso es que tu pacientes tolenti, nose si necesitan una fonoaudiologa, porque no te haces psicologa tb?? tenes demasiiiiiiiiiiada paciencia y por eso sos lo mas!!!!!!!!!
Es que claro, necesitan una psicologa pero si los mandas se ofenden. No hay otra que bancarlos. Sin avanzar ni un poco, estamos siempre en el punto de partida.
Si Malen, eso deaberia hacer yo: no escuchar. Pero todo el tiempo trato de aportar algo y me agota porque es todo inútil.
Si, lo de las hijas que tratan mal a las madres es algo recurrente. Aparte hay que volver a explicarles lo que ya le explicamos a las madres cuando ellas no estuvieron presentes o se olvidaron
ay pobre Dora!!!!
Y también está el tema de que la gente en general va atajada porque creen que la van a cagar. Me dan ganas de decirles "loco, todo bien, relajate que es Tolenti la que te está ayudando, y Tolenti es lo mas!" Pero claro, no da. No da decirle "loco, todo bien" a Dora.
(che, tolenti, trabajemos en sacar esto de la verificacion de palabras... y no me digas "no se" porque te trato como la hija de Dora a su madre, eh?)
A todas: basta de pobre Dora!
Escribo todo para que me digan: pobre tolenti!!
Jaaaaaaaaaaaaaaaaaa!Ro, no se por que esta la palabra esa, no me acuerdo de haberlo configurado asi. Si queres sacala. Y si tenes ganas decorame un poco la oreja perezosa.
Y no me trates como la hija de Dora porque entonces sí voy a ser pobre Tolenti
Y si, la gente es desconfiada.
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