Entraba al edificio de mi consultorio con dos bidones de esos grandes de agua mineral.
Omar me vió, desde el fondo del edificio y vino corriendo.
- LA AYUDO, LA AYUDO...!!
- Gracias, Omar.
y subió la escalera delante de mí, cargando los dos bidones hasta el primer piso.
Volví a agradecerle y cuando entré al consultorio le pregunté a mi secretaria si nunca le dabamos una propina. Quedamos en que cuando ella saliera al mediodía le daría $20 de mi parte.
Se los puso en un sobre y, al salir se los dió, explicándole que yo le mandaba eso.
Cuando volví a la tarde, Omar estaba en la vereda con otro señor del edificio. Apenas me vió, me gritó:
- UD ME DIO $20?!
- Si
- POR QUÉ?!
- Porque Ud es muy amable Omar.
Sonrió y se puso rojo. El otro señor sonrió también. Y a lo mejor yo también me puse roja. Después dijo:
- GRACIAS, GRACIAS...
- De nada, Omar. Y subí.
A los quince minutos sonó el timbre. Omar:
- AHI SUBE UNA PACIENTE...
A la hora. Omar:
- NECESITAN ALGO?
A última hora de la tarde. Omar:
- YO YA ME VOY EH?
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5 comentarios:
Jajajaja, le estas tomando afecto a Omar! Quien lo hubiera dicho! Las bondades del blog generaron ese sentimiento.
Ahora perdiste... se les abrocho!
jajajaja, claro, ahora va a estar mas amable que nunca. igual me parece que le gusto mas que le digas que es amable que los $20...
Juaaaaaaaa! Y ahora? Es que es muy amable Omar, juaaaaa. Un besote grande
Jaaaaaaaaaa! Paolandrea: tenes razon! Yo sola tal vez no me hubiera sensibilizado. Pero lo empece a mirar de otra manera y me empezo a dar lastima. Y cometí el error!
Que hago Morkelik? no le digo mas que es amable y le doy de vez en cuando 20 pesos (xque se los merece) O suspendo las dos cosas?
Y ahora? claro, ahora no se que hacer, Malen.
no, vos estuviste bien! segui asi, jajaja.
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