Hoy fue día de pesares.
La mujer de Ernesto que es uno de mis pacientes preferidos, se está muriendo. Hoy o mañana se irá y dejará a Ernesto solo con su eterna juventud. Juventud que siempre sintió comparándose con los años de ella, 4 o 5 más que él. Los dos ya pasados los 80. En realidad ella ya se fué, hace días que perdió el conocimiento. Y él envejeció, ocupando su lugar.
Y yo extraño su empacada vitalidad, que me animaba a volar en aeroplano y me traía datos de donde hacer alas delta y hablábamos de libros.
Ojalá su mujer no se lo lleve con ella y nos lo preste por algunos años más. Ernesto es muy disfrutable. Tiene un pilón de hijos y nietos a los que quiere y admira. Y la vida siempre le pareció maravillosa.
Y Gigante, sí, el de Twins, está internado hace 5 días, en terapia intensiva. Muy complicado. También sin conocimiento. A dos de sus amigos los conozco, son mis pacientes, pero supongo que debe tener montones. Todos rezan, le envían sana energía y hacen fuerza para que salga. Me uno a ellos. Sus valores son tan inmensos como su cuerpote de gigante.
martes, 18 de agosto de 2009
domingo, 16 de agosto de 2009
Desborde
Es uno de mis pacientes difíciles, como tantos. Vino sin turno un día que yo no atendía y lo tuvo que atender P. Así. Sin anestesia previa.
Pensé en relatarlo, pero creo que es mejor copiar y pegar el mail que me mandó P, al día siguiente, desbordada:
"Es insoportable. Ayer se enojó con A, conmigo, con el consultorio, con todo. Primero vino a verte sin turno. Quiso pasar, estaba yo. Lo recibí, a pesar de que tenía un paciente detrás de otro. No entiende, usa pilas viejas. La mujer me hacía señas cuando estaba entrando al consultorio, de que estaba loco. Empezó a los gritos que esos audífonos no le sirven, que quiere que hagamos algo. Traté de explicarle que no los compró aquí, que son analógicos, por eso el ruido de fondo. Se enojó porque dice que no le vendieron lo mejor!! Inútil explicarle que no somos las responsables. Le expliqué que no andaban porque las pilas estaban agotadas, que tiene que tirarlas. No quiere tirarlas. Dice que así funcionan. Bue...
Quería retirar el molde nuevo. Le dije que para eso tenia turno con vos la semana que viene. Dice que no, que le habían dicho para ayer. Una riña terrible!!
Puff!! Me agotó!! Se fue enojado, gritando, pegó un portazo!!!!
Siempre hace lo mismo. No habría que atenderlo más. Que vaya donde los compró. Y ahí se queje.
Es para que estés al tanto.
P."
P se descargó con el mail. Hizo bien. Eso producen. Para el día en que venga a buscar el molde ya estaré preparada.
viernes, 7 de agosto de 2009
Empequeñeciendo
Cuando la atendía pensaba que por lo general uno no se va de esta vida así, de golpe.
Se empieza a empequeñecer, hasta desaparecer.
Primero se forma una crisálida donde se meten
y no dejan entrar cosas nuevas. Guardan adentro todas las cosas
de todos los días. Las necesarias para los días que les resten
Y se encierran sin escuchar, aunque oigan.
Sin dar una mirada a lo que se les muestra,
aunque vean.
Y hablan. De sus pequeñas cosas. De la rodilla que les duele
Del frio que hace. De que feo es llegar a viejo. De que el audífono no les sirve
De que en la casa no lo usan porque para qué, para lo que hay que oir...
Todo el tiempo hablan. Y es inútil intentar un intercambio.
No escuchan.
Y se encierran en su punto de vista. En que el audifono anda mal porque "la pila hace ruido" y antes no hacía. Y no pueden salir de esa idea para tratar de entender lo que les explicamos, que cada año hay que cambiar el molde, que ahora entra aire y que no es que la pila hace ruido, es que acopla. La respuesta es que como la pila hace ruido ya no lo pueden usar.
Y cuentan detalles de su vida diaria, a veces hasta íntimos, que solo para ellos es relevante.
Y el círculo se va cerrando, cerrando, hasta hacerse un puntito
Y desaparecer
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