Cuando llega el momento de hacer la logoaudiometría que consiste en repetir palabras, todas bisilábicas y con un ritmo característico, se produce esto:
A la izquierda lo que yo digo y a la derecha lo que Lia repite:
lastre característica
postre Andrés
menta percha
cinco disco
persa esa no entendí
molde broche
balde Quéeeeeeeeeeee?
verde belcro
cuatro Ves? esa no la entendí
Lia ya usa audífonos, teníamos que renovar sus moldes y entonces, le tomé las impresiones. Le molestó un poco que le pusiera algodón y pasta en los oídos. Cuando los tenía tapados, llenos de pasta, con los hilos colgando, empezó a llorar.
- Mamá, ¿qué te pasa? - le decía su hija- ¿ te duele?
No respondía. Entonces yo la abracé y le pregunté qué le pasaba. Ella no me oía, pero respondió:
- Estoy triste
Le destapé los oídos y le preguntamos por qué
- Porque hoy cumplía años…
Ella cumplía 101 años
Entonces la volví a abrazar, la felicité y le hice una reverencia. A lo japonés. Y le dije que yo también quería llegar a cumplir 101 años.
- Y mirá, no tengo arrugas
- Es cierto ( y no mentí) ni una arruga, tenés la piel mejor que todas esas que se operan.
- Yo nunca me hice nada ( de pronto oía todo) y sólo usé Dermaglos toda mi vida
1 comentario:
Cuàntas cosas guardadas tenìa esa respuesta!Cuàntas cosas nunca dijo o cuantas preguntas no quiso responder? Yo
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