sábado, 28 de junio de 2008

Dora


Dora va con su hija, que habla a los gritos con una voz muy muy aguda porque cree que así su madre la oye mejor.
A Dora le puse su primer par de audífonos hace 10 años y estuvo siempre muy contenta con ellos. Aprendió a entenderlos en ese momento y hoy, con 10 años más, perdió la capacidad de aprender. Ya no andan, ya no se pueden reparar.
Elegimos juntas unos nuevos. Con los que oía mejor no se animaba a usarlos porque el diseño era distinto a los que siempre habia usado. Elegimos entonces unos parecidos a los suyos, pero digitales. Más modernos.
Dora perdió también la vista en estos últimos años.
Y de su lógica, si alguna vez, existió, hoy no queda nada.
Vino por tercera vez al control despues de haber comprado los nuevos audífonos.
- Yo los quiero cambiar, los quiero más grandes.
- Dora...son iguales a los que tenía, no vienen más grandes.
- Si, Ud me puso unos más chicos y yo no los se manejar.
- No le puse los más chicos, le puse los del diseño similar al suyo. Tiene que acostumbrarse a abrir el portapila que es apenas un poco distinto al suyo ( como los suyos , exactamente, ya no vienen)
- No se , no se. Oigo ruidos.
- Bueno Dora, pero terminemos con el tema del tamaño y después trabajemos en la calibración.
- Yo oigo ruidos todos mezclados, aparte no oigo por teléfono.
- Todo lo vamos a resolver Dora. Pero vayamos por parte.
- Yo no se, dice la hija, a los gritos, la llamo por telefono y no me oye y además cuando voy a la casa nunca los tiene puestos. Además vimos este aviso... por qué no le puso los de esta marca?
- Porque el diseño era distinto, los probamos, se acuerda?
- No
Se los muestro, le compruebo que eran muy diferentes.
- Ves MAMAAAAAAAAAAAA??? te los probaron. SOS VOS la que no los quiso.
- No se, no se. Dice Dora que realmente no se acuerda de nada.
- Bueno Dora, veamos cómo los pone.
Intenta colocarlos una, dos, tres veces y siempre mal. Los deja para afuera, confunde el oído.
Le vuelvo a explicar. La hija se pone nerviosa y le grita.
- Mamá, los ponés mal, NO TE DAS CUENTAAAAAAAAAAA!!??
- Así no eran los míos. Estos son más chicos...

domingo, 22 de junio de 2008

La Antiquijote


Nunca se mostró como un alma comprensiva, dulce y heroica con sus semejantes. No. Tampoco dispuesta a escuchar. Sí a oír y para eso fue comprando audífonos año a año. Que usa intercaladamente y me va trayendo para hacerle algún tipo de service. O para calibrar. O simplemente para contarme que su vida es un cúmulo de problemas. Que no hay como los de ella. Que lo que a ella le pasa es lo más raro y difícil del mundo. Imposible de superar. Siempre en sentido negativo.

Aprendí a escucharla. Pero me está sobrepasando.

Siempre viene acompañada por su fiel Sancho. Que sonríe y hace que cree en todos los delirios que Antiquijote relata usando su turno como una consulta psicológica. Pero de dos horas.

Hace años que no camina y anda en una silla de ruedas que va evolucionando año a año.

Ayer apareció en su Rocinante motorizado.

- Que tal, como le va? la recibi con la mejor de mis sonrisas.

- Como la mierda.

- Pero, qué le pasa Q.?

- ODIO este departamento. Se refería a mi nuevo consultorio. Mientras tanto chocaba con las paredes del pasillo su Rocinante queriendo demostrar que el ancho no daba para su ángulo de giro.

- Sin embargo... a mi me encanta. Es tanto más luminoso...

- Luminoso? Es tristísimo. Y la planta baja, allí donde están los autos, parece una cárcel. Horrible. Muy mal gusto.

- Pase, pase Sancho, le dije a su acompañante. Y vi que se habia agregado un segundo Sancho que venia con un gesto muy contrariado.

Hice lugar para las tres.

Y me dediqué a revisar uno a uno los audífonos.

Antiquijote me interrumpió y sacó un recorte de diario de esas participaciones de casamiento que sacan como única participación.

- Mirá, me dijo, esto me lo recortó D. ( su marido, que murió hace un año)

Lo leí, no conocía a ninguno de los que se casaban.

- Quienes son Q.?

- No tengo ni la menor idea!

- ?

- No te llama la atención?

- Yo ya habia visto ese tipo de participaciones...

- Y no te parecen de mal gusto? Qué ordinarios!

- ?

- Vos me entendés cuando te hablo?

- Si.

- No notas nada raro, como que arrastro las sílabas?

- Un poco ( hace años que arrastra las sílabas)

- Es que es un desastre lo que me hizo el odontólogo. Permitíme que me saque los dientes...

Se sacó algo. No quise ni mirar.

Me concentré en los audífonos.

- Qué feo es ese árbol! Dijo, refiriéndose al árbol del patio del edificio que se ve desde mi ventana.

y agregó: No puede ser más feo! Qué es? un sauce llorón? Por Dios!! Qué horror!!

Yo la ignoré y le seguí preguntando sobre si oía mejor de una manera o de la otra. Ella contestaba que pésimo con el mismo audífono con el que otra vez contestaba que ideal, mejor que con ninguno. De pronto miró a Sancho II y le dijo:

- Y Ud, por qué bosteza eh? Cuando está con sus amigas hace lo mismo?

- No, dijo Sancho II que era mucho más atrevido que I, cuando estoy con mis amigas me entretengo.

- Qué quiere decir? que acá se aburre?

- Y, en realidad, estoy haciendo algo que no me pertenece, entonces me aburre.

Sancho I se atrevió a sonreir admirativamente.

Yo terminé con mi trabajo, Q. preguntó cuánto era. Le dije. Y como yo le había aclarado que a las 13hs tenía que irme, y ella habia venido a las 12hs, mientras hacia el cheque me dijo:

- Está bien, pero el próximo turno dámelo con más tiempo.