sábado, 26 de diciembre de 2009

Interpretación literal

Se iba a poner por primera vez un audífono intracanal. De esos que van todo dentro del oído y nada detrás del pabellón. La fonoaudióloga le había explicado y habían practicado en el momento en que se lo entregó.
Llegó a su casa y, para estar segura, leyó bien el manual de instrucciones antes de empezar a usarlo:
"Primero coloque la pila y luego introduzca el audífono dentro del oído. " Y miró bien el dibujito que había en el folleto.
Después tomó la pila SE LA METIÓ DENTRO DEL OÍDO y a continuación, el audífono.
No oía.
Cuando se dio cuenta del error fue al consultorio del otorrino para que le sacara la pila de adentro.

Esta historia es prestada. Me la pasó una fonoaudióloga, lectora del blog.
Gracias. Imperdible aporte.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Registro de conducir


- NO ESTÁ LA OTRA SEÑORITA?
- Cuál? La fonoaudióloga que salió recién?
- NO, NO, LA OTRA QUE ME ATENDÍA SIEMPRE
( Y dijo mi nombre)
- SOY YO
- AH! UD ME ATENDÍA?
- Si, desde el año 99...
- AH! NECESITO RENOVAR EL REGISTRO Y ME PIDIERON ESTO...
(Sacó un papel donde le pedían "Rendimiento de sus audífonos" con información sobre la discriminación de la palabra sin y con audífonos, únicamente eso)
Le pedí que repitiera las palabras :
- ... moldes...
- MOLDE... NO SE SI DIJO MOLDE... HABRÁ DICHO MOLDE?
- jaque...
- NO SE SI HABRÁ DICHO JALE... O JARE... NO SE ... NO ESTOY SEGURA
- Vamos a hacer una cosa, si no está segura, no repita o repita lo que entendió, así hacemos más rápido.
- RAPIDO... CREO QUE DIJO RÁPIDO...
- ruina...
- RIMA, SI , CREO QUE DIJO RIMA. YO TENGO QUE RENOVAR EL REGISTRO, UD CREE QUE CON ESTO ME LO VAN A DAR?
- Este es el estudio que le pidieron, si lo podemos hacer, yo se lo informo y lo lleva.
- PERO EL REGISTRO... ME VAN A DAR EL REGISTRO?
- Seguramente. Pero tenemos que terminar el estudio.
Después de un largo rato, terminamos. Empecé redactar el informe para imprimírselo y dárselo.
Mientras yo escribía ella me preguntaba.
- SIEMPRE ATIENDE EN MARTINEZ?
- POR QUÉ ME PITAN LOS AUDÍFONOS?
- LOS TENDRÍA QUE DEJAR PARA QUE LOS REVISARAN?
Terminé el informe y le expliqué que hacía mucho que no venía, que habría que actualizar la audiometría y calibrarlos. Que necesitaba una orden médica para eso.
- PERO SI YO LE TRAJE UNA RECETA DEL MÉDICO
- Si, pero necesito otra para la audiometría
- ENTONCES NO ME VAN A DAR EL REGISTRO
- Si no le pidieron audiometría para el registro
- PERO UD DICE QUE NO SIRVE LO QUE LE TRAJE
- Si, sirve, para hacer lo que hicimos hoy, pero para calibrar el audífono...
- ENTONCES NO ME VAN A DAR EL REGISTRO
Y no, no deberían.

jueves, 17 de diciembre de 2009

La decadencia de Antiquijote

Antiquijote está en las últimas. Se fue quedando sola porque abusó de su poder. Sólo la acompañan sus dos escuderos porque viven de ella. Es su trabajo. Casi insalubre. Pero bien pago con seguridad.
Antiquijote está en bancarrota. O tal vez ya no tenga ella el manejo de su economía. No dispone como antes de plata para comprar todo lo que se le ocurre, viajar, gozar del abono en el Colón y pagarle a un séquito de servidores para que le hagan la vida más fácil. Ahora son sus hijos quienes manejan la fortuna familiar, o sus nietos. Y no son generosos. No con ella, por lo menos.
Ya perdió hasta su sentido del humor, ese negro que tenía y con el que muchas veces me hacía reir. Intento buscarlo, lo provoco, pero ya no está. El color negro quedó, pero sin humor.
- NO SE PARA QUE VENGO CON ESTAS DOS MOMIAS QUE NO HABLAN
- Y de que quiere que hablemos?
-CLARO , QUÉ VAN A HABLAR SI NO OYEN. ELLAS TAMPOCO OYEN, SÓLO QUE NO LO QUIEREN RECONOCER. NO SE DA CUENTA DE QUE UD HABLA MAL? TODO ASI PARA ADENTRO, COMO UN PAJARITO. UD NO ENTIENDE NADA!
- Si, entiendo. Cuando me voy a mi casa no uso el audífono porque entiendo todo.
- PORQUE EN SU CASA TODOS HABLAN COMO PAJARITOS. UD NO PUEDE ESTAR CON PAJARITOS!
- Como no voy a estar con ellos si son mi familia!
Después, dirigiéndose hacia el otro escudero:
- Y VOS NENA POR QUE NO USAS AUDIFONO?
El otro ni contesta
-NO SE NI PARA QUÉ VIENEN, SE DUERMEN, VISTE ALGUNA VEZ COSA PEOR? me pregunta a mí.

Me cuesta mucho llevarla al tema de los audífonos. Me deja para reparar unos que tiene muy viejos. El que antes le parecia el mejor, hoy pasa a ser el peor. Y el que antes odiaba hoy es con el que mejor oye. Y son todos analógicos, no se pueden calibrar mucho, le explico que ya son muy viejos, que su audición descendió. Pero ya no puede decidir comprarse otro como hacia antes. Cada año se compraba uno. Ya no. Pide financiación con la tarjeta de crédito.
- A VER SI ME ENTENDES NENA ( la nena esta vez soy yo) NO ME IMPORTA CUÁNTO PAGO EN TOTAL, ME IMPORTA LA CANTIDAD DE CUOTAS.
Quiere saber cobertura de la prepaga. Muy poco en el caso de la suya. Que antes era una de las mejores pero ahora se unió a otras y ya no le cubre ni la mitad. Aconsejo sacar certificado de discapacidad para que le cubran el total.
Dice que va a hacer el trámite personalmente.
Su decadencia y su soledad me enternecen.
Imagino su Navidad sola porque sus escuderos tienen sus familias donde se sentirán queridos por más que hablen como pajaritos.
Su familia ya no la soporta.
Y ella tan sabelotodo, tan poderosa, tan absoluta, sin nadie que no sea pago para pasar esa noche con ella.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Inercia para el descontento

Hay algunos que no quieren soluciones. Que la vida los lleva inexorablemente a sentirse mal. A que todo les salga mal. Y ahí están en su salsa. Negra salsa de la contrariedad.
Y no comprendemos, tratamos de solucionarles.
Es inútil. No saben qué hacer con un tema solucionado. Empiezan a buscar otro problema para que no se lo solucionemos. Y si, erróneamente lo hacemos, caen en el nuevo inconveniente de buscarse otro. Entonces lo que habría que hacer para dejarlos en su estado de disconformidad permanente es no resolverles nada.
Claro que, entonces, regocijándose más en su desgracia, se dirigirían al médico quejándose de nuestra mala atención, después a la obra social con una carta donde volcarían toda la profundidad de su eterno enojo, con todos los motivos fundamentados.
Y nosotros, tontamente, con nuestra vocación solucionadora, responderíamos, lo citaríamos para subsanar el error cometido y lo pondriamos en la espantosa situación de tener que cambiar de problema. Para empezar de nuevo

lunes, 16 de noviembre de 2009

El espejo


Un accidente cerebrovascular la dejó afásica y hemipléjica hace ya muchos años. Ahora debe rondar los 70. Yo me ocupo de su hipoacúsia. Los kinesiólogos lograron que volviera a caminar ayudada por un bastón. Y las foniatras, después de años de terapia, reeducaron la expresión y la comprensión de la palabra. Hoy habla, de una manera muchas veces incomprensible y con muchas reiteraciones. También le volvieron a enseñar a escribir y leer como si fuera un chico. Avanzó mucho, es cierto. Pero llegó al límite de lo posible.

Cuando me viene a ver me trae sus cuadernos y me los muestra muy orgullosa de sus avances. Tiene un optimisimo atrevido, desopilante, que deja sin palabras. Está segura por ejemplo de que va a volver a trabajar. Canta tangos en la sala de espera. Siempre está contenta.

Pasó años diciéndome al entrar:

- FALTA POQUITO, FALTA POQUITO MAMITA...

Para estar bien, para estar como antes.

Hace meses que se anuncia diciéndome:

- ESTOY CURADA, ESTOY CURADA

Y yo, que me creo una persona positiva, me siento tonta e inútil porque no la puedo acompañar en su optimismo, porque no puedo despegar de la tierra y jugar, como ella, al "figúrate" que está bien, que va a estar mejor y que volverá a ser la otra, la de antes del accidente.

Hoy vino con algo nuevo: sacó un espejo de esos con manguito, como el de la madrastra de Blanca Nieves, se miró y dijo:

- ESTA SOY YO?

Tardé en responderle:

- Si, Marta sos vos.

Movía hacia ambos lados la cabeza y repetía:

- ESTA SOY YO?

Como si se viera así, como es ahora, por primera vez.

martes, 10 de noviembre de 2009

Con o sin?


- Como le va Graze? Está usando los audífonos todo el día?

- SI, TODO EL DIA! PERO LE VOY A EXPLICAR... YO CUANDO ME LEVANTO ESCUCHO LA RADIO... LOS INFORMATIVOS.

- Con audífonos o sin audífonos?

- SIN AUDIFONOS, ESTOY EN LA CAMA, TODAVIA NO ME LOS PONGO. Y NO OIGO BIEN, A LA VOZ LE FALTA ESTRUCTURA, NO ENTIENDO ALGUNAS PALABRAS. PERO CLARO, COMO SE DE QUE HABLAN, VOY ARMANDO LA ORACION.

- Y después cuando se los pone?

- ME CUESTA MUCHO ENTENDER

- Con audífonos o sin audífonos?

- SIN AUDÍFONOS. ESCUCHO TODOS LOS INFORMATIVOS CON LA RADIO PORTÁTIL EN LA MESA DE LUZ. HAY LOCUTORES QUE ENTIENDO MEJOR Y OTROS PEOR...

- Y con los audífonos entiende mejor Graze?

- NO ESCUCHO LA RADIO A LA MAÑANA CON AUDÍFONOS...

- Por qué Graze?

- PORQUE ESTOY EN LA CAMA...

- Bueno Graze - ya dando vuelta la página de la radio porque no daba para más- cuénteme qué cosas mejoraron con los audífonos. Cuénteme cómo oye a las personas, si fue a una reunión...

- NO, NO FUI A NINGUNA REUNIÓN.


Intervino la hija para recordarle que el día anterior había ido al cumpleaños de la nieta y que se había olvidado los audífonos.

- No los llevó Graze? !! que pena!

-NO, NO LOS LLEVE PORQUE ME OLVIDÉ, SALÍ MUY APURADA.

Y VISTE? -dirigiéndose a la hija- A TITA NO LA OÍA Y ESTABA AL LADO MIO, A JORGE TAMPOCO Y LO TENÍA CERCA...

- Claro Mamá porque no tenías los audífonos.

- LO QUE ME PASA ES QUE OIGO, PERO LAS PALABRAS SE ME DESDIBUJAN.

- Con audífonos o sin?

- SIN AUDIFONOS


No hubo caso.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Primera vez


Se olvida de varias cosas y pide disculpas diciéndome:


- POR FAVOR, DISCÚLPEME. ES QUE ES LA PRIMERA VEZ QUE SOY VIEJO.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Cuando no les importa nada

Tal vez sea un síntoma del empequeñecimiento del que ya hablé. Tal vez sea inevitable que pasados los 80 no nos importe nada del entorno y nos quedemos empantanados en lo que ya sabemos, en lo que aprendimos y se rompa el feedback con el exterior.
Prefiero pensar que no, que hay una forma de evitarlo. Que si hacemos el esfuerzo podremos llegar al último día abiertos a las novedades. Como Horacio.
Y evitar esto:

- Muy bien Rodolfo, sigamos con la rutina que le expliqué, por ahora no salga a la calle con los audífonos, úselos en ambientes conocidos, en su casa... porque no está trabajando verdad?
- NO, CLARO, POR SUERTE. PORQUE LA CIENCIA QUIMICA EN LA ARGENTINA ESTA MUERTA, NO ES COMO EN EL EXTERIOR. EN BRASIL EN CAMBIO ( bla bla bla bla bla) HAY UNA FRASE QUE USAN LOS JUGADORES DE AJEDREZ... ( bla bla bla bla)

Mis turnos atrasados, la sala de espera llena.

- Bueno, por eso Rodolfo, úselos en su casa agregándole cada dia más horas y nos vemos la semana que viene...
- DE ACUERDO - empezó a caminar hacia la puerta de salida cuando de pronto: LOS ALEMANES EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL... LE ROBO UN MINUTO MAS...
- Hay gente esperando, nos van a matar los otros pacientes Rodolfo...
- YO TRABAJABA CON UNA EMPRESA ALEMANA Y ELLOS SÍ QUE LA TENIAN CLARA, UN DIA ME LLAMO EL ALEMAN Y ME DIJO - empezó a hablar imitando el acento alemán- MIGE HER... LO QUE PASA EN AGJENTINA ES QUE...
Sonreí y lo fui empujando hacia la puerta de salida. Sin comentarios.
Tampoco él los esperaba.

sábado, 31 de octubre de 2009

Buenas noticias

Nos preocupaba la salud de Gigante, el que conté que estaba mal aquel día que escribí Pesares.
Llamamos a la casa de uno de sus amigos y la mujer nos contó que había salido de terapia, había vuelto a su casa y que ahora estaba en Mar del Plata, paseando.
Se lo merecía. Y sus amigos también. Se ve que tiene mucho por hacer todavía entre nosotros.

viernes, 30 de octubre de 2009

Monólogo de Helena

El hipoacúsico tiene que prestar mucha más atención para poder entender. Oye con menos intensidad, especialmente en algunas frecuencias. Entonces, como le cuesta prestar tanta atención, en vez de escuchar, habla.
Habla sin parar. Es inútil intentar comunicarse.
Eso me pasó con Helena ayer. Vino, planteó su problema con los audífonos y en cuanto empecé a explicarle cual era la causa para proponerle una solución, empecé a oír esto:

- MI HIJA LE DA EL PECHO A LA BEBA Y LE LLEVA UNA HORA, CLARO YO TENGO QUE ESTAR, AYUDARLA. ELLOS VIVEN EN EL SUR. ESTUVE CASI UN MES. YO IBA A LAS 8, ME ABRIAN LA PUERTA, LE PREPARABA LA CAMA A LA BEBITA. VIVEN EN UN DEPARTAMENTO MUY CHIQUITO. ELLA CERRABA LA PUERTA DEL DORMITORIO PARA QUE NO LE FUERA MUCHA LUZ. AHORA SE PARA LA BEBA...

Me costó rescatarla de ese mundo y llevarla al motivo por el que me había ido a ver. Retomé, con mucho esfuerzo. Le enseñé a manejar los audífonos nuevamente. Logré que se los pusiera sola varias veces. En cuanto me distraje un segundo:

- AHORA ME DUELE EL OÍDO... ES LO QUE LE DIGO A MI HIJA, QUE VIVE EN EL SUR Y TIENE UNA BEBITA... QUE LE DA EL PECHO...

La miré y le había quedado la cadenita de los anteojos metida debajo del audífono, dentro del oído.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Antiquijote bocasucia y cancionera

Hoy Antiquijote estaba bocasucia. Tranquila, pero con un vocabulario de alcantarilla. Y tanguera
Vino, como siempre, con sus dos acompañantes. Uno es el escudero y el otro el que se ocupa de Rocinante.
Entró al grito de:
- SE HIZO TARDE POR EL BOLUDO DE CARLOS!!
Todos debemos saber quien es Carlos. Todos debemos conocer todos los personajes que la rodean, como si vivieramos con ellNegritaa.
Bueno, Carlos resultó ser su chofer.
Acto seguido enfocamos el tema a tratar: sus audífonos. Tiene más de una docena.

- VOS SABES CUANTOS TENGO EN ESTE MOMENTO PARA MI OIDO IZQUIERDO?
- No, cuantos tiene?
- UNO SOLO!! Y NO SE QUÉ MIERDA LE PASA!!
Lo miré, no tenía nada, pero lo quería dejar igual para service. Le pregunté:

-Y el otro que tenía para ese oído?
- NO SE, SE FUE... "CON LA FRENTE MARCHITA..." entonando a viva voz.

A cada rato le decía a Escudero que ella tampoco oía nada, a pesar de que la hace usar un audífono que era de ella. Se lo adaptamos en un oído en el que tiene una hipoacusia leve. Lo que pasa es que Escudero ya no la quiere escuchar. Hoy por ejemplo lo tenía sin pila. De golpe la miró y le dijo:

- Y SU MARIDO QUE "CARANCHO" TIENE?
- No se, dijo Escudero, no se sentía bien...

La volví al tema que nos ocupaba, porque se me había desviado:
- Acá tengo otro audífono para el oído izquierdo, que me había dejado la vez pasada para service. Se lo probé.
- Como oye?

- Y... HAY UN POCO DE DIFERENCIA, PERO POR ALLA... " ALLA EN EL RANCHO GRANDE..." empezó a cantar.

Esperé que terminara, e insistí:

- Pero oye mejor...

- COMO LA MIERDA!

martes, 18 de agosto de 2009

Pesares

Hoy fue día de pesares.



La mujer de Ernesto que es uno de mis pacientes preferidos, se está muriendo. Hoy o mañana se irá y dejará a Ernesto solo con su eterna juventud. Juventud que siempre sintió comparándose con los años de ella, 4 o 5 más que él. Los dos ya pasados los 80. En realidad ella ya se fué, hace días que perdió el conocimiento. Y él envejeció, ocupando su lugar.

Y yo extraño su empacada vitalidad, que me animaba a volar en aeroplano y me traía datos de donde hacer alas delta y hablábamos de libros.

Ojalá su mujer no se lo lleve con ella y nos lo preste por algunos años más. Ernesto es muy disfrutable. Tiene un pilón de hijos y nietos a los que quiere y admira. Y la vida siempre le pareció maravillosa.



Y Gigante, sí, el de Twins, está internado hace 5 días, en terapia intensiva. Muy complicado. También sin conocimiento. A dos de sus amigos los conozco, son mis pacientes, pero supongo que debe tener montones. Todos rezan, le envían sana energía y hacen fuerza para que salga. Me uno a ellos. Sus valores son tan inmensos como su cuerpote de gigante.

domingo, 16 de agosto de 2009

Desborde


Es uno de mis pacientes difíciles, como tantos. Vino sin turno un día que yo no atendía y lo tuvo que atender P. Así. Sin anestesia previa.

Pensé en relatarlo, pero creo que es mejor copiar y pegar el mail que me mandó P, al día siguiente, desbordada:

"Es insoportable. Ayer se enojó con A, conmigo, con el consultorio, con todo. Primero vino a verte sin turno. Quiso pasar, estaba yo. Lo recibí, a pesar de que tenía un paciente detrás de otro. No entiende, usa pilas viejas. La mujer me hacía señas cuando estaba entrando al consultorio, de que estaba loco. Empezó a los gritos que esos audífonos no le sirven, que quiere que hagamos algo. Traté de explicarle que no los compró aquí, que son analógicos, por eso el ruido de fondo. Se enojó porque dice que no le vendieron lo mejor!! Inútil explicarle que no somos las responsables. Le expliqué que no andaban porque las pilas estaban agotadas, que tiene que tirarlas. No quiere tirarlas. Dice que así funcionan. Bue...

Quería retirar el molde nuevo. Le dije que para eso tenia turno con vos la semana que viene. Dice que no, que le habían dicho para ayer. Una riña terrible!!

Puff!! Me agotó!! Se fue enojado, gritando, pegó un portazo!!!!

Siempre hace lo mismo. No habría que atenderlo más. Que vaya donde los compró. Y ahí se queje.

Es para que estés al tanto.

P."


P se descargó con el mail. Hizo bien. Eso producen. Para el día en que venga a buscar el molde ya estaré preparada.

viernes, 7 de agosto de 2009

Empequeñeciendo


Cuando la atendía pensaba que por lo general uno no se va de esta vida así, de golpe.

Se empieza a empequeñecer, hasta desaparecer.

Primero se forma una crisálida donde se meten

y no dejan entrar cosas nuevas. Guardan adentro todas las cosas

de todos los días. Las necesarias para los días que les resten

Y se encierran sin escuchar, aunque oigan.

Sin dar una mirada a lo que se les muestra,

aunque vean.

Y hablan. De sus pequeñas cosas. De la rodilla que les duele

Del frio que hace. De que feo es llegar a viejo. De que el audífono no les sirve

De que en la casa no lo usan porque para qué, para lo que hay que oir...

Todo el tiempo hablan. Y es inútil intentar un intercambio.

No escuchan.

Y se encierran en su punto de vista. En que el audifono anda mal porque "la pila hace ruido" y antes no hacía. Y no pueden salir de esa idea para tratar de entender lo que les explicamos, que cada año hay que cambiar el molde, que ahora entra aire y que no es que la pila hace ruido, es que acopla. La respuesta es que como la pila hace ruido ya no lo pueden usar.

Y cuentan detalles de su vida diaria, a veces hasta íntimos, que solo para ellos es relevante.

Y el círculo se va cerrando, cerrando, hasta hacerse un puntito

Y desaparecer

miércoles, 1 de julio de 2009

Otro amigo

Gigante me trajo otro amigo: Bernardo.
Bernardo tiene una sordera casi total. Conseguida con años y años de trabajo en un astillero, manejando como un experto una pistola neumática sin proteger sus oídos.
Bernardo no puede entender la palabra, solo oye algunos ruidos, entonces no escucha y habla él todo el tiempo. Pero sabe, sabe mucho de su problema. Prestó atención a los síntomas y los fue analizando, año a año, a medida que se iba metiendo para adentro.
Bernardo no vive en el silencio, tiene muchos ruidos internos, como una fábrica funcionando siempre.
Bernardo hace mucho tiempo que no se sienta a escuchar música ni a dialogar con nadie.
Pero Bernardo es un manojo de vida. Tiene sentido del humor. Me dijo que aunque era chiquita era linda, como una japonesa. Y aunque no fuera médica, confiaba más en mí que en todos los médicos a los que había visto. Y me contó que otro amigo le había dicho que no intentaba más hablar con él, que era imposible. Y eso le causaba mucha gracia.
Gigante lo agarro del brazo y le prometió seguir intentando. Se rieron los dos
No se si voy a poder mejorar la audición de Bernardo pero lo intentaré.
Me dieron ganas de decirle que era muy lindo, que me gustaba su persona. Pero hay cosas que no se pueden gritar, que son para decir casi en voz baja

martes, 30 de junio de 2009

Será?


asi de mala?

O le habrá pasado algo que la predispuso tan en contra de todo?

La fonoaudióloga que la atiende siempre, estaba enferma y me había prevenido. Pero no alcanzó.

Tita se está acercando a los 90. La vida la fue agobiando hasta doblarla y obligarla a mirar siempre para abajo. Usa bastón. No parece conocer otro estado de ánimo que el enojo.

Por primera vez vino acompañada. Una hija. Muy seria y contrariada también.

Tita entró gritando. Con una voz como de urraca descontrolada:

- NO SE NI PARA QUÉ VENGO!!!! ES UNA PORQUERÍA!!!! NO SIRVE!!!! NO SE PUEDE USAAAAAAAAAAAR!!!

Y tiró el audífono sobre el escritorio.

La hija tomó la palabra para decir que la familia estaba muy disgustada por cómo se había manejado todo en este consultorio. Que la habíamos hecho gastar mucho dinero a la madre para no resolverle nada. Que por qué ese audífono y no otro. Que por qué tan chiquito que la madre no se lo podía poner.

Le expliqué las distintas tecnologías y los distintos modelos. Cuando le mostré los otros más grandes, Tita gritó ( no sabe hablar a intensidad normal)

- YO ESO NO ME LO PONGO NI LOCAAAAAAAA!!

Miré a la hija y comprendió. Cuando intenté explicarle que su mamá había insistido en elegir el mejor audífono:


- POR FAVOR, QUIEN SOY YO ACA??? ME PUEDE HABLAR A MI?? POR QUÉ SE LA PASAN HABLANDO ENTRE USTEDES? ESTE LUGAR ES UNA ESTAFA. A MI NADIE ME EXPLICA NADAA!!

- No se preocupe Tita, le voy a volver a explicar.

- MIRE, NO ME TRATE COMO UNA TARADA!!!! ESA OTRA CHICA... COMO SE LLAMA?
Pensé en que se refería a su fonoaudióloga y le recordé el nombre.

- BUENO, ESA, NO ME EXPLICO NADA. YO NO SOY ESTÚPIDA. ME FALLA UN POCO LA MEMORIA. NADA MÁS.
Le expliqué todo de nuevo. Intentando que la hija aprendiera tambien. Y se me ocurrió decirle:

- Por si Ud no se acuerda, asi alguien la puede ayudar.

A MI NO ME VA A AYUDAR NADIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!

NADIEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!! ME ENTIENDE??? YO PUEDO HACER TODO SOLA !! TODOOOOOOOOOOO

La verdad es que me dió miedo. Esa voz!!! Esa mirada!!! Parecía una película de Disney en el peor momento de enfrentamiento con la mala de la historia.

Junté coraje y:

- Mire Tita, yo estoy trabajando con Ud y haciendo lo mejor posible. Le pido por favor que me respete y me escuche. Solo quiero ayudarla. Si me lo permite, continuamos, de lo contrario, no voy a poder seguir atendiéndola.

Y se quedó por unos minutos callada . Después seguí, con la mejor de mis sonrisas, explicándole como diez veces más, hasta que pareció comprender.

Cuando logró ponerse el audífono, la hija le preguntó, contenta, si se lo llevaría puesto.

- NO, NI LOCA!!! y se lo arrancó de la oreja. NO LO PIENSO USAR NUNCA!!!

jueves, 11 de junio de 2009

Confundida



Había encargado un par de audífonos CIC que son los más chiquitos. Se ubican totalmente dentro del conducto auditivo.
Es el modelo que todos prefieren porque no se ve para nada.
Vino a retirarlos.
La fonoaudióloga que la atiende se los calibró y le explicó pacientemente cómo colocarlos.
No parecía fácil.
La fonoaudióloga arremetió con paciencia. Intentó de otra manera.
Ningún resultado.
No importa, la imaginación de la fono va más allá de eso. Inventó otro método en el momento.
Nada. Sólo enojo y terquedad.
Entonces:
- Mire, cuando lo coloca tiene que empujar hacia la nariz...
Llegó tarde.
Ya estaba DENTRO de la nariz.

martes, 26 de mayo de 2009

Enojados


Hay gente que anda enojada. Por si acaso. Sin que medie un motivo. Se van enojando por precaución. Y se mandan armados con toda la contrariedad de la que son capaces. Suelen introducir relatando todas las cosas que los indignan, anécdotas de lo mal que les fue cuando los atendieron en otro consultorio. Pero qué se creen, que yo soy tonta, que me van a engañar. A mi me cambiaron el audífono, yo me dí cuenta. Y encima me querían cobrar.

Lo mejor es responderles con una sonrisa. Siempre. Indeclinable. Eso los paraliza. Como a los vampiros un crucifijo o un diente de ajo.

Lo peor que les puede pasar es recibir un abrazo en respuesta. Los desorienta de tal manera que pierden su centro. No saben actuar si no están enojados. Y para eso necesitan un cómplice: el otro, su interlocutor.

Hace un mes que estoy atendiendo a una enojada indomable.

Protesta desde que entra: porque el portero eléctrico, porque el turno, porque el remise que la trajo, pero fijese, esto no puede ser. La escucho que habla con mi secretaria quien le da la razón en todo, por las dudas.

Cuando la hago pasar trae el ceño fruncido, los hombros contraídos y pisa fuerte, luchando contra el enemigo.

La recibo siempre con la mejor de mis sonrisas, como si me diera una alegría enorme verla. Y le hago comentarios positivos y verdaderos, en lo posible:

- Que bien le queda ese color!! ( siempre está muy prolija vestida y con buen gusto)

o

- Que lindo que tiene el pelo hoy! fue a la peluqueria?

- SI, SI, A MI ME GUSTA ESE COLOR responde con tono agrio. NO, NO VOY JAMÁS A LA PELUQUERIA...

- Que suerte tiene Roberta, es espectacular no tener que ir nunca a la peluquería. Y después: La veo con los audífonos puestos, me parece muy bien!

- PARÁ, PARÁ (Lo que quiere decir: cortála con tu optimismo y volvé a la tierra nenita, donde las cosas son más jodidas de lo que vos crees)

- ESTA PIOLA QUE SE SALE PARA FUERA ES UN HORROR! COMO SE LES OCURRE PONERLE ESA PIOLA TAN LARGA? UN HORROR MHIJA UN HORROR!!

- Ah! es para que pueda encontrarla más facil y sacar el audífono. Pero la podemos acortar si prefiere.

- Y SI!! ADEMAS, TODAS ESTAS CAJAS, ESTOS ESTUCHES QUE ME DIERON, PARA QUÉ LOS QUIERO??

- Tiene un estuche para cada audífono pero puede poner los dos juntos en uno, no hay problema ( siempre sonriendo)

- Y SI, IMAGINATE SI VOY A GUARDAR TODA ESTA PORQUERIA!! YO TIRO TODO. ME LO TIRÁS?

- Pero sí Roberta!! y tiro al tacho todo lo que le resulta de más.

- Cómo está oyendo Roberta? , porque eso es lo más importante , pregunto en un acto de valentía solo comparable a la de un soldado de caballería de primera línea.

- BIEN, CLARO. BIEN dice muy a pesar suyo y yo me siento tan victoriosa que la sonrisa me sale sincera y gigante. Casi casi me dan ganas de abrazarla. Pero me freno para no excederme en divinez, sería una jugada perdida. Entonces, en un último acto de arrojo pregunto:

- Hay algo que quiera corregir?

- QUIERO QUE ME ACORTEN ESTE PIOLIN ESPANTOSO QUE ES MUY LARGO

Listo, la tengo acorralada, volvió al primer argumento, no tiene más armas.

jueves, 7 de mayo de 2009

En su corcel, cuando sale la luna


Aparece el bravo Zoroooo!! Hoy Antiquijote vino disfrazada de El Zorro. Capa negra, anteojos, antifaz. Pero contorno del Sargento García. Y montada en su silla de ruedas.

Más mala que nunca.

Al entrar tiró los pedales de la silla adentro de un fichero nuevo que tengo. Me lo acababa de hacer el carpintero y estaba vacío.

Se instaló. Siempre con sus Sanchos que ya la acompañan en silencio. Porque el silencio otorga. Dicen.

- UNA MIERDA ESTE CONSULTORIO, ES UN DESASTRE!! Inició así la entrevista, acomodando la silla en el lugar que yo le había dejado libre sacando uno de los sillones.

- DECIME NENA ( esa soy yo) VOS NO TE SENTIS MAS LIBERADA EN TU CASA? PORQUE ESTOS EDIFICIOS QUE HAN HECHO EN ESTA CUADRA... ESTE Y EL OTRO DE AL LADO... SON DOS BUNKER!! QUE HORROR QUERIDA! COMO PODES ESTAR ACA?

- No, no me siento encerrada. Y no crea que tienen tanta seguridad, es solo aparente Alonsa...

Siempre trato de darle la razón a medias o agregarle alguna otra cosa negativa a lo negativo que dice porque se que le gusta. A veces le saco una sonrisa. Y paso a los audífonos.

Intenté entregarle el que me había dejado para reparar. Se lo puse:

- UNA PORQUERÍA ESTE AUDÍFONO. Y se lo sacó sin darme tiempo de corregir nada. Lo tiró arriba del escritorio.

- Espere Alonsa, espere, tal vez haya que calibrarlo. ( Todos los que tiene son analógicos, asi que intente modificar algo a puro destornillador)

Ella, mientras, se volvió a poner el que traía puesto. Y dijo:

- QUE FELICIDAD ESTE AUDIFONO!! ASI HAY QUE OIR!

- Sabe cual es ese Alonsa? El que odiaba . El que antes tenía solo de repuesto.

- NO SE QUERIDA, NO SE, ESE QUE ME DAS ES UN DESASTRE, TE OIGO COMO ADENTRO DE UN CAJON. APARTE MI HIJO ME ROBO UNO!

- Cómo le robó uno? El se lo puso?

- SI, LO LLEVO AL COTO DE CAZA QUE TENEMOS, PORQUE DICE QUE NO OYE LA PRESENCIA DE LOS ANIMALES...

No emití opinión.

No hubo caso con el que quería entregarle.. Pasé a calibrarle uno más que me había dejado, del otro oído. Aprovechó entonces para atacar al Sancho que tenía más cerca:

- UD OYE MAL!! QUÉ SE HACE?! APARTE HABLA MAL. YA LE DIJE QUE TIENE QUE IR A UNA FONOAUDIOLOGA. VOS NENA NO LA QUERES ATENDER?
- No, Alonsa, yo no hago foniatría...( ni loca le digo que Sancho habla bien porque me mata)
Entonces apuntó de nuevo a Sancho:

- Y VOS ANTE QUIEN QUERÉS COQUETEAR? QUIEN TE CREES QUE TE VA A MIRAR? PORQUE VOS NO USAS AUDIFONO PORQUE TE DA VERGÜENZA!!

Sancho sonrió, como si no la oyera de verdad.

El otro Sancho muda también. Las miró a las dos y dijo:

- SON LAS ACOMPAÑANTES MÁS COMUNICATIVAS QUE HAY EN EL MUNDO!!

jueves, 30 de abril de 2009

Twins


Salí a la sala de espera y lo llamé. Se puso de pie y empezó a caminar hacia mí un hombrecito pequeñito, de unos 80 años. A pacitos cortos pero firmes se me acercó para seguirme al consultorio. Al pasar por delante de la recepcionista me dí cuenta de que apenas sobrepasaba el mostrador. Inmediatamente se paró también otro señor. Enorme. Altísimo y con un físico de gigante.
Lo acompañaba.
No parecían de la misma especie. Sin embargo venían juntos. Me moría por saber cual era la relación entre ambos. Gigante era un poco más joven. Descartado entonces que fueran mellizos.
Aparte, cada rasgo de la cara de uno era opuesto al del otro. Gigante era narigón, Pequeño apenas tenía nariz. Gigante una boca para comerte mejor. Pequeño apenas la abría. Gigante mucho pelo. Pequeño casi pelado. A Gigante le gustaba hablar. Pequeño era retraído. Yo preguntaba y respondía Gigante. Cuando lo hacía Pequeño, apenas se lo oía.
No pude más y pregunté:
-Qué son ustedes?
- BUENO, EL EMPRESARIO. YO ABOGADO, se apuró a responder Gigante.
Claro, no me había expresado bien.
- No, quiero decir qué son entre ustedes.
Y temblé. Pensé que los había puesto en un aprieto. Tal vez eran pareja y yo metiéndome en sus vidas.
- AMIGOS!! digo Gigante. Pequeño sonrió, asintiendo.
Empecé a hacerle las pruebas a Pequeño. Encontramos los audífonos que mejor le iban. Oía mucho mejor pero no mostraba mucho entusiasmo. Es de esas personas que envejecen naturalmente, que vivieron toda la vida aceptando sus pro y sus contras. Y que la sordera habia venido con los años. Para qué resistirla?. Pequeño es manso, sabio y humilde.
Gigante en cambio le pone el pecho a las cosas. Y resolvió:
- VAS A PONERTE ESTOS!
- Noooo, son muy caros. Dijo Pequeño.
- VOS DE ESO OLVIDATE. ESTAMOS ACA PARA SOLUCIONAR EL PROBLEMA. YO NECESITO QUE VENGAS A MI CASA Y CONVERSES CONMIGO. NECESITO QUE HABLEMOS COMO LO HICIMOS SIEMPRE. Y YO TE LOS VOY A REGALAR.
- Noooo, yo no puedo permitir eso
- CUANTO MAS TE CREES QUE VAMOS A VIVIR? LA PLATA ESTA PARA ESO. Y YO TENGO PLATA. ASI QUE NO SE HABLA MAS.
Y Pequeño, que es un Grande, aceptó. Porque saber recibir también es una Grandeza.

jueves, 9 de abril de 2009

Descuido


Ella era la paciente. Su marido el acompañante. Ella quería usar audífono. El no se lo quería comprar. Ella cuestionabla. El firme. Todo le parecía caro. Una barbaridad. Para lo que hay que oír. Para lo que lo vas a usar.

La fonoaudióloga ( no era yo), hizo el estudio porque así lo indicaba el médico. Probó unos cuantos porque todo era conflictivo. La situación estaba tirante. Los nervios se contagian, las cosas se complican.

Ningún modelo les venía bien. En realidad a ella sí, pero el juez dictaminaba que no.

Terminada la prueba habia como 15 audífonos con sus respectivos cables para conectar a la compu y sus zapatas sobre el escritorio, pilas y adaptadores para el oído. La fono hizo el informe, les dio los precios y los despidió.

Cuando terminó de ordenar, sonó el teléfono. La paciente.


- MIRE, YO LE VOY A DECIR LA VERDAD, EN LA CALLE NO LO TOLERO...


- Cómo que no lo tolera en la calle?


- SI, LO TRAJE PUESTO HASTA CASA Y LOS RUIDOS DE LA CALLE ME MATAN, NO SE SI LO VOY A PODER USAR, TIENE RAZON MI MARIDO.


Ya era de noche, estabamos por cerrar el consultorio.


- Mire, hagamos una cosa, sáqueselo, guárdelo muy bien y yo mañana paso por su casa a buscarlo. Después vemos si ese era el modelo que le había ido mejor, o habría que calibrarlo distinto. Yo mañana a las 9am estoy ahí. Sin falta.

martes, 24 de marzo de 2009

Recepcionista


La recepcionista recibe a Marina, paciente que viene por primera vez. Le toma los datos, abre la ficha, Marina le da una receta médica que pide una selección de audífonos.

- Trajo la audiometría?

- AHÍ ESTÁ TODO.

- No, acá está la receta, la audiometría no me la dió.

- ES TODO LO QUE ME DIÓ LA DOCTORA

- Fíjese si no la tiene en otro lado, porque la fonoaudióloga va a necesitar la audiometría para hacerle la selección.

- LO QUE TENGO ES TODO LO QUE LE DÍ

- Recuerda que le dijimos que trajera la audiometría...

- SI, LE TRAJE TODO LO QUE ME PIDIÓ, AHÍ ESTÁ...


Viene la recepcionista y me dice:

- Habrás escuchado.


Marina pasa y tenemos un diálogo similar al que habia tenido con la recepcionista. A lo que se agrega:

- PERO QUE BARBARIDAD!! COMO NO ME DIERON LA AUDIOMETRIA!!! YO ME VOY A QUEJAR!! ESTO NO PUEDE SER!!!

- No se preocupe, voy a hablar al centro médico a ver si quedó alli.


Nunca antes había llamado a ese lugar.


- Buenas tardes, te estoy llamando de un consultorio audiológico donde la Dra. R. mandó una paciente para selección y cree que la audiometría quedó allí.

- Cómo se llama?

- Marina G.

- Ay que suerte que tenés!! tener a Marinita allí!! Dios te ayude!!!

- Exactamente (donde metía la risa si la tenía a Marinita delante?)

- A ver... esperá que me fijo... pero acá vino como diez veces.

...........

- No, acá no tiene nada para retirar. La debe tener ella.

- QUE DICE QUE DICE?

- Que allí no está, que tal vez la tiene ud.

- YO NO TENGO NADA! ELLOS SE LA QUEDARON, VOY A IR Y VOY A HACER UN LIO BARBARO, ESTO NO PUEDE SER!!

- Te lo dije, la que te espera...


Fue más fácil hacérsela de nuevo.

sábado, 14 de marzo de 2009

Alteración temporal


El tiempo es algo relativo. Dios está en un infinito presente. Para una mariposa un día es una vida. Para un perro un año equivale a unos cuantos de los nuestros.

Pero nosotros, los humanos, nos hemos organizado con un tiempo que por convención aceptamos como real. Real para nosotros. Para poder vivir en un cierto orden. Porque se nos antojó tenerlo. Como se nos antojó tener dinero y cambiarlo por cosas. En fin. Cosas que ya ni nos cuestionamos. Nacemos un día y cada 364 o 365 festejamos nuestro cumpleaños. Cada 24 horas cambiamos de día. Cada 60 minutos de hora. A veces la atrasamos o adelantamos para consumir menos electricidad...


De esta organización del tiempo más la invención del dinero surgieron los plazos de pago, los vencimientos, la cotización de las distintas monedas. Diferente según los días. Que todos aceptamos sin chistar. Controlamos a cuánto está el dólar, el euro, la libra. Los argentinos ahorramos en moneda extranjera. Aceptamos perder plata si pagamos algo cotizado en otra moneda el día en que subió. Y así vivimos. Nos fuimos enredando en nuestra propia madeja. Madeja que tiene una lógica de la que nadie cuestiona su génesis a la hora de aceptarla en el día a día.


Mis pacientes tienen cierta dificultad al respecto.


Una señora de unos 80 años va y se compra un par de audífonos. Decide pagarlos con tarjeta de crédito. En cuotas. Las cuotas tienen un recargo. La señora acepta porque prefiere pagar menos por mes que todo junto en un día. Le adaptamos los audífonos, se los entregamos. Pasan tres días. Llama la hija. Que cómo puede ser que le hayamos vendido a su mamá con tarjeta, que ese interés es muy alto, que no tiene sentido. Que para eso lo hubiera pagado al contado. Le explicamos que el interés lo pone la tarjeta, que se lo explicamos a la mamá y que aceptó. Se indigna, dice que la mamá no entiende, que nos aprovechamos de ella. Que quiere que le anulemos la tarjeta y pagar al contado. Que ya se presentó, que no es posible anular. Que no tendríamos que trabajar así, que son personas de edad, que no nos damos cuenta...


Hace 6 meses le adaptamos un par de audífonos a una señora un poco más joven que la anterior. Dentro de los que se pueden adaptar para una pérdida auditiva, hay de distinta categoría técnica. Son digitales y tienen más o menos prestaciones según su funcionalidad. Ella eligió unos intermedios que se adecuaban a su presupuesto. Vino a varios controles, disconforme porque no se acostumbraba a los ruidos. Estamos limitadas con ese modelo para conseguir todo el confort que ella pretende. Dijo que tendríamos que haberle indicado otros. Le propusimos cambiarlos, consultamos a la casa comercial si nos aceptaban tomárselos como nuevos para llevar otros más avanzados pagando sólo la diferencia. Nos aceptaron. Pero ella no, no acepta, se indigna, dice que fue mala praxis, que se los tenemos que dar sin que ella tenga que pagar absolutamente nada. Va apoyada por una persona de la familia más enojada que ella. No hay forma de que entiendan.


Un señor va a retirar su audífono y se olvida el dinero para pagar. Se lo adaptamos y dejamos preparado para que al día siguiente pase a retirar. Dice que va a pagar con dólares. No hay problema. Se le dice la cotización de ese día. Vuelve al día siguiente. La cotización cambió. No acepta. Quiere pagar con la cotización del día anterior. Del día que él tendría que haber retirado y pagado. Del día que se le adaptó el audífono igual porque tenía turno, pero no pudo pagar. Porque él se olvido el dinero. Se le sugiere que cambie los dólares y que pague con pesos, que sólo le estamos aceptando los dólares porque a él le resulta más cómodo. No puede ser. Si a él el día anterior le dijeron otra cosa...


Tal vez con los años queremos salir de la madeja que nos fabricamos. Y los más jóvenes, los que siguen enredados, son los que no entienden.

jueves, 19 de febrero de 2009

Despedida impactante

Fue la última paciente de la tarde. Mucha pérdida auditiva, no quería convencerse de que tenía que usar audífonos. No muy mayor. Docente.
Larga charla. Largas explicaciones. Intento de cambiarle ideas equivocadas acerca de los audífonos.
Preguntas, muchas preguntas de parte de ella sobre cosas que le acababa de explicar.
Después de 45 minutos y cuando estaba deseando no haberla convencido, optó por probarse.

Muy buen resultado. Oía casi perfecto.
Estaba feliz. No podía dejar pasar un día más sin oír así de bien.
No importaba si se lo cubría o no la obra social pero ella no podía vivir un día más sin audífonos.
Hice el informe al médico y, como era tarde y mi secretaria se había retirado la acompañé hasta la puerta del departamento y le indiqué que probablemente iba a poder abrir la puerta de salida porque no estaba cerrada con llave, que si tenía algún problema me avisara, que yo me quedaba arriba, mirándola desde la escalera.

Desde la escalera se ve la puerta de salida así como está en la foto. A la izquierda hay un vidrio y se ve la calle, a la derecha esta la puerta a la que yo me refería. La puerta de salida del edificio.
Las otras dos puertas de la izquierda son el ascensor y el matafuegos.
Cuando le expliqué me dijo:
- NO , SI ESTÁ ABIERTA!!!
- Yo igual la espero que llegue abajo...cómo sabe que la puerta está abierta??pensé.
- ESTÁ ABIERTA, ESTÁ ABIERTA, dijo mientras bajaba la escalera. SE LA DEJO ASÍ ABIERTA O LA CIERRO??
- ????????????
y bajó.

Y siiiiiiiiiiiiiiiii, hizo lo que en el último segundo se me ocurrió que iba a hacer

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOINNNNNNNNNNNNGGGGGGGG!!!
miró para arriba y me dijo:
- PERO!! ESTE VIDRIO!!!

martes, 13 de enero de 2009

Antonia


Antonia llegó acompañada de su hija. Un amor la hija, nada que ver con las de los otros posts. De unos cuarenta y tantos. Y casi el doble la madre.

Antonia oye bastante mal. Usa audífono en el oído derecho hace unos años y ultimamente compró el del oído izquierdo.

Entró apoyándose en su bastón y protestando porque no oye como antes, que así no puede ser, que para qué se compró el otro audífono.

Los conecté a la compu y saltó que estaba usando los audífonos cambiados. Quiero decir, el del oído derecho en el izquierdo y el del izquierdo en el derecho.


Yo: Tiene los audífonos al revés, Antonia.


Antonia: ME LOS ARREGLÓ? PORQUE NO ANDA EL VOLUMEN


Yo: Los tenía al revés...


Ese diálogo se repitió con mil modalidades distintas, hasta que, descreídamente, entendió lo que le decía.


A: Y QUIEN ME LOS CAMBIÓ?


El molde del audífono viejo estaba destruído, parecía que lo había mordido el perro. Propuse hacerlo de nuevo y antes de tomarle la impresión le miré los oídos y ví que tenían algo de cera.


A: YO ME LOS LIMPIO CON LOS PALITOS!!


Le expliqué que no era conveniente usar los cotonetes, que se empujaba la cera hacia adentro y que además podían producir otitis externas.


Hija: TE DIJE MAMÁ, EL DOCTOR YA NOS LO HABÍA EXPLICADO...


A: AH NO?? Y VOS POR QUÉ LOS USÁS?


Hija: YO LOS USO PARA DELINEARME LOS OJOS!!


A: LOS OJOOOOS???


Hija: PERO SÍ MAMÁ... riéndose... SI ME VES CON UN TAMPÓN TAMBIÉN LO VAS A QUERER USAR?


A: UN QUÉ? UN TAMPÓN??? Y QUÉ ES ESO??

sábado, 10 de enero de 2009

Agustín


Agustín tiene 21 años, es misionero. Y sordo de nacimiento. Nunca usó audífono, nunca aprendió a hablar.

Ni a leer, ni a escribir.

Su inteligencia es normal, pero no creció con los nutrientes vitales del lenguaje. Con la lógica de la palabra. Con la lectura de la inteligencia de otros.

La música nunca acompañó sus estados de ánimo.

Su mundo auditivo se redujo a unos pocos ruidos. Y otros, por tan débiles, los fue despreciando. Nadie le enseñó que le podían ser muy útiles, que lo podían conectar con el mundo.

Su estímulos exteriores eran las imágenes visuales, tactiles, perfumes y sabores.

Pero alguien, allá en Misiones, un día lo vió y pensó: ¿y si le pusiéramos un audífono?

Se empezó a mover gente. Y lo trajeron a Buenos Aires.


Fuimos nosotras las encargadas de socorrerlo.
Una paciente falleció y la familia trajo su audífono superpotente para donarlo por si alguien lo necesitaba. Le hicimos el molde a Agustín y se lo ajustamos para él.

No teníamos muchas esperanzas. A los 21 años hay mucho camino perdido, muy poco por hacer.

El día que se lo entregamos su cara se iluminó con una emoción nueva. Y nos devolvió la fe.

Vino a su primer control: Esta feliz, mucho más atento a todo, cambió totalmente su actitud frente al mundo que lo rodea. Empezó a decir algunas palabras. Y las está usando para comunicarse. Vuelve a Misiones. Tiene mucho por hacer, le espera mucho esfuerzo, pero hay una gran esperanza en su vida nueva.


Para nosotras, la mejor forma de comenzar el año!